Resultados decepcionantes en portabilidad financiera
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Señor Director:
Han pasado cuatro años desde la implementación de la Ley de Portabilidad Financiera en Chile, una normativa que prometía empoderar a los consumidores al facilitar el cambio de productos financieros entre instituciones. Sin embargo, los resultados han sido decepcionantes. Lejos de cumplir su objetivo, muchos consumidores se enfrentan a un proceso burocrático y complejo que, en lugar de simplificar, complica la comparación de productos y servicios financieros.
Desde la perspectiva de la protección al consumidor, es evidente que la ley necesita revisiones urgentes. La falta de educación financiera ha dejado a muchos chilenos sin las herramientas necesarias para aprovechar la portabilidad, mientras que las barreras tecnológicas y la poca transparencia en la oferta de productos siguen limitando el acceso a opciones más competitivas.
Ante esta situación, proponemos una acción inmediata que incluya campañas de educación financiera accesibles, una simplificación real de los procesos de portabilidad y una regulación más estricta que proteja a los consumidores de posibles abusos. La portabilidad financiera tiene el potencial de ser una herramienta poderosa, pero solo si se implementa con un enfoque genuino en el bienestar de los ciudadanos. Es hora de que las autoridades revisen y mejoren esta ley para garantizar que cumpla con su promesa de ofrecer una verdadera protección y empoderamiento a los consumidores chilenos.
Stefan Larenas Riobó
Presidente de ODECU
